lunes, enero 30, 2012
Sonia Nájera
Se puede olvidar lo que pasó, pero no cómo se sintió
Quién haya pasado por una ruptura sentimental por demás dolorosa, entenderá el deseo que se tiene de borrar de la mente y a como de lugar a la persona amada, pero ¿realmente ese deseo puede llegar a ser posible? Eterno resplandor de una mente sin recuerdos, con título original "Eternal Sunshine of the Spotless Mind", es un film norteamericano estrenado en el 2004 que plantea esta interrogante y hasta cierto punto desarrolla la factibilidad de lograr ese objetivo, hasta que se abre otra encrucijada: "se puede olvidar lo que pasó, pero no cómo se sintió".
Con unos toques de comicidad, romanticismo y melodrama surrealista plasmados en las caracterizaciones estelares de Jim Carrey, Kate Winslet, Tom Wilkinson, Mark Rufalo y Elijah Wood, el largometraje dirigido por Michel Gondry logra otorgar a mi opinión una muy buena pieza audiovisual.
Sipnosis:
Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de la tormentosa relación que tenían. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak (Tom Wilkinson), para que él también borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer, de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su cerebro intentará parar el proceso. Mientras tanto, el Dr. Mierzwiak y su equipo (Kirsten Dunst, Mark Ruffalo, Elijah Wood) le persiguen a través del laberinto de sus recuerdos, está claro que Joel simplemente no puede quitarse a su amada de la cabeza.
Sountrack de la película:
Sountrack de la película:
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