lunes, noviembre 21, 2011
Sonia Nájera
¿Puede haber algo mejor que el chocolate?
Probablemente sí, porque es en la variedad en donde se encuentra el gusto y precisamente es ese el eslabón de la película canadiense "Better than chocolate", conocida también por su título en español como "Mejor que el chocolate". La película encasillada en los géneros: comedia romántica- LGBT, fue dirigida por Anne Wheeler y estrenada en 1999 contando con una duración de 109 minutos, se sabe que el título del largometraje proviene de la canción de Sarah McLachlan del álbum "Ice Cream", Your love is better than chocolate. Entre las principales actuaciones dentro del film destacan las presencias de Karyn Dwyer (Maggie), Christina Cox (Kim), Wendy Crewson (Lila), Ann-Marie MacDonald (Frances) y Peter Outerbridge (Judy).
Argumento:
Maggie es una joven lesbiana que vive independizada de su familia, pero esta independencia no es la mejor como su familia lo cree, ya que ha dejado la universidad y no tiene un techo en donde vivir, por lo que Frances, dueña del lugar en donde trabaja, le permite dormir en su establecimiento que es una librería exclusiva para la comunidad LGBT. Un día, Maggie conoce a Kim, joven artista que se gana la vida dibujando retratos. Inmediatamente la conexión entre ambas surge y deciden vivir juntas.
Cuando todo parece ir bien, la mamá de Maggie la llama informándole que está divorciándose y necesita que la refugie junto a su hermano en su maravillosa casa. Sin tener tiempo a decir que no, la joven decide alquilar el piso de una mujer lesbiana que estará de viaje por unas semanas. Maggie y Kim ordenan todo pero su nuevo "hogar" resalta mucho la atmósfera gay, la misma que quiere ocultar a su familia porque aún no se atreve a confesarles su homosexual y que tiene novia.
Poco tiempo después las complicaciones se hacen presentes cuando la conservadora Lila, madre de Maggie descubre la verdad sobre su hija por medio de una de sus amigas, Judy, que casualmente es una mujer transgénero y está desesperadamente enamorada de Frances.
La película es muy buena, divertida y al mismo tiempo trata sobre un dilema muy importante para toda persona que es homosexual y aún no ha salido del closet ante su familia. Asimismo, saca a relucir más aspectos de la comunidad LGBT, los mismos que muchas personas siguen viendo como tabúes.
Cuando todo parece ir bien, la mamá de Maggie la llama informándole que está divorciándose y necesita que la refugie junto a su hermano en su maravillosa casa. Sin tener tiempo a decir que no, la joven decide alquilar el piso de una mujer lesbiana que estará de viaje por unas semanas. Maggie y Kim ordenan todo pero su nuevo "hogar" resalta mucho la atmósfera gay, la misma que quiere ocultar a su familia porque aún no se atreve a confesarles su homosexual y que tiene novia.
Poco tiempo después las complicaciones se hacen presentes cuando la conservadora Lila, madre de Maggie descubre la verdad sobre su hija por medio de una de sus amigas, Judy, que casualmente es una mujer transgénero y está desesperadamente enamorada de Frances.
La película es muy buena, divertida y al mismo tiempo trata sobre un dilema muy importante para toda persona que es homosexual y aún no ha salido del closet ante su familia. Asimismo, saca a relucir más aspectos de la comunidad LGBT, los mismos que muchas personas siguen viendo como tabúes.
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